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El arroz es la semilla de las plantas monocotiledóneas Oryza sativa y Oryza glaberrima. Su grano corresponde al segundo cereal más producido del mundo, tras el maíz y seguido de cerca por el trigo. Pero debido a que el maíz es producido para otros muchos propósitos que el del consumo humano, se puede decir que el arroz es el cereal más importante para la alimentación humana, especialmente en Asia oriental y meridional, Oriente Medio, América Latina y las Antillas.
El origen del arroz se sitúa en Asia. Se han encontrado pruebas de su cultivo hace 7000 años en China, de allí se extendió a la India, Indonesia y otras zonas de Asia. En la Europa oriental lo introdujeron los aventureros comerciantes sobre el año 800 AC. Los musulmanes lo introdujeron en España con su invasión y que, a partir de aquí se extendió a Italia y Francia.
El principal país productor del mundo es China que supone más del 30 % de la producción mundial. Entre este país y la India producen el 50 % de todo el arroz mundial.
En muchos países, el arroz hace las funciones del pan y lo toman a diario para acompañar las comidas. En Japón, cuando sirve la mesa lo primero que se sirven es un plato de arroz blanco. En cambio, no se sirve pan.
Las semillas de la planta de arroz se muele primero mediante una descascaradora de arroz para quitar la paja (la cáscara externa del grano). En este punto del proceso, el producto se llama arroz integral. La molienda se puede continuar, es decir, la eliminación del 'salvado', el resto de la cáscara y el germen, creando así el arroz blanco. El arroz blanco, que se conserva más tiempo, carece de algunos nutrientes importantes, en una dieta limitada, que no complementa el arroz. El arroz integral ayuda a prevenir la enfermedad de beriberi.
Por su bajísimo contenido en grasas, es un alimento excelente para mantener una buena salud cardiovascular siempre y cuando no se le incorporen grasas al cocinarlo.
El componente mayoritario del arroz es el almidón y por ello supone una buena fuente de energías. Aporta unas 350 calorías por cada 100 gramos. Aporta un 7 por ciento de proteínas y es rico en vitaminas del grupo B, si se consume integral.
Es pobre en minerales, especialmente en hierro, calcio y zinc y por ello resulta conveniente tomarlo en combinación con legumbres, verduras, carnes o pescados.
Hay que tener presente que el arroz blanco, debido al procesado al que ha sido sometido, se halla desprovisto de nutrientes que se encuentran en el pericarpio del grano, como es la fibra, vitaminas y minerales. He ahí la conveniencia de consumirlo integral.
El arroz debe estar presente varias veces por semana en una dieta equilibrada, sea como plato principal o como guarnición de carnes, pescado, huevos. También puede tomarse como postre.